No sabría como explicarlo, simplemente pasa constantemente en mi cabeza la idea de que no soy yo la que vive en este tiempo, en este mundo, ni siquiera en este cuerpo.
No reconozco nada de mi pasado, no tengo presente porque me he quedado extrañando los sueños en blanco que negro que revive mi subconsciente todas las noches al intentar dormir profundamente.
Entonces empiezo a envidiar a los otros, a todos aquellos que saben quienes son, que creen en el amor, pero que no sufren patéticamente con la desgracias del fin de un amor.
He fracasado en las fronteras de mi propia vida, pero ni siquiera he intentado cruzarles; abandonar lo que no conozco para empezar a conocer lo que algún día me hará feliz...
Pero vuelve a mi el miedo de salir de lo normal, de ser quien quiero ser y no lo que me ha tocado ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario