He estado pensando una frase que me dijeron esta mañana, tal ves sin presentirlo, causaron en mi corazón y en mi mente un gran revolución, me dijeron que el "Amor es un infortunio" y yo aún no comprendo cual era la intención de este personaje al referirse tan tristemente de una situación que para la mayoría de las personas es sinónimo de felicidad, o al menos así lo percibo yo.
Aún en la tarde cuando intentaba dormir esas palabras daban vueltas en mi cabeza, las veía, las olía, las podía incluso tocar; es extraño cuando las cosas trascienden los sentidos, aún más cuando son inmateriales y la única posibilidad es estar un tanto loco, o al menos alejado de la realidad.
He visto mi vida girando entorno al fracaso de un amor que yo creía verdadero y me preocupa por muchas razones, pero la más importante, es que estoy volviendo a lo mismo, a escribir de amor, a escribir del miedo a no ser amada tanto como yo amo a ese alguien.
Tengo miedo de no tener más de que escribir, no quisiera ser esa clase de personas que se pasan la vida haciendo reflexiones sobre lo agridulce de enamorarse o amar, ya ni entiendo la diferencia. Este tipo de romanticismo me asfixia, me dan nauseas, siento claustrofobia y es chistoso porque el que me conozca de toda la vida pensaría que en realidad amo las novelas cursis para llorar como magdalena.
Tampoco quisiera ser la típica mujer enamorada que sufre y que tiene que seguir autoflagelandose, y así me estoy convirtiendo y es patético; mejor dicho, últimamente yo soy la persona más patética que he conocido, es muy chistoso pensarlo así da un respirito en el alma que en serio provocan unas ganas enormes de reír y de llorar. Ni siquiera logro ponerme de acuerdo con mis propias percepciones, no estoy concentrada, tengo miedo.
Ya he hablado del miedo antes y aún no logro definir a qué exactamente le tengo pavor, creo muchas veces que es a mi misma y supongo que es porque no me conozco lo suficiente, no sé para donde voy ni como lograré seguir viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario