jueves

Candidatura para el suicidio... (2da parte)

Hoy planeo terminar mi perfil de candidatura para un suicidio; me perdonarán sino puedo evitar nombrar a mi madre en estos párrafos, pero de alguna manera quiero reivindicar mis silencios ante sus preocupaciones y por supuesto para tenerla en cuenta a la hora de escribir  y grabar mi mensaje de despedida terrenal.

Mi madre dice que estoy siendo muy poco educativa con esto del suicidio, que yo como estudiante de comunicación debería usar estos medios para que los jovenes entendiéramos lo fantástico de vivir; lastimosamente creo que tiene razón, pero no voy a entrar a discutir sobre sí los medios educan o no, porque llevo cuatro años en el mismo debate en casa salón de mi universidad..
En esta entrada sólo busco exponer las razones por las cuales lo mejor que puedo hacer para vivir bien, es suicidarme.

Últimamente he sentido la necesidad de enviar correos a mis contactos más cercanos, yo sé que no entenderán mis comentarios hasta que muera, pero por lo menos estoy dejando pistas para que no digan que no lo advertí y luego se sientan muy culpables; porque debo confesar que para mi es un gran placer ver que las personas que me hicieron daño de una u otra forma se sientan culpables; es de esas manías raras de la vida, que se convierten en pesadillas cuando se mira todo el tiempo como queriendo retar, para luego hacerme la victima y que me tengan que pedir disculpas. Entonces he enviado estos e-mail, como parte del trabajo previo a esta candidatura en la cual espero ser elegida.

Debo agregar que no me he sentido muy bien de ánimo estos últimos días, creo que pensé en matarme antes de seguir haciendo esta bobada y mucho antes de despedirme de quienes amo, y sí hubiera sido así habría cometido de los peores errores en mi vida, porque entonces jamás hubiera logrado mi objetivo, crear recordación.




Sobre mi intención al escribir Candidatura para el suicidio, es porque de alguna manera no me quiero suicidar, planteo un montón de sinsabores para un jurado invisible del cual deseo recibir la mayor desaprobación registrada en cualquier elección existente. Es extraño, pero cuando uno piensa en muerte, realmente sólo quiere vivir.




De algún modo, muy pocas veces se presenta la posibilidad del suicidio; por ejemplo estaba parada en la estación del metro y realmente  se ve fácil eso de tirarse y ser arrollada por el tren, pero sólo tienes unos cuantos segundos para decidir, porque luego  tu oportunidad se habrá ido; también me he parado en edificios altos, terrazas que llamamos, pero pienso que me demoraría mucho en caer y tendría tiempo para arrepentirme en el descenso, y no moriría feliz; no deseo suicidarme en mi casa porque sería muy traumático para mis padres, y en unos años la gente pensaría que en mi habitación espantan; otra oportunidad sería arrojarme a un carro en plena avenida, pero sería triste que un conductor que no tiene la mínima pizca de malicia se vea envuelto en una serie de procesos catastróficos y arruinantes por mi causa.




Como ven, es algo complicado eso de suicidarse; pero sigo con lo mio. La intención es morirse en el intento, aunque he fracasado por ahora.




Candidatura para el suicidio contiene dentro de sus propuestas vivir como si estuviéramos a punto de morir, sea porque queramos o porque ya decidieron por nosotros, no hablo de felicidad, hablo de tomar decisiones en la vida que generen bienestar. La mayoría de las personas nos preocupamos constantemente por la búsqueda de la felicidad, pero mientras la hallamos, nos perdemos de los demás, del mundo, incluso de nosotros mismos. Yo me he sentido triste casi todo el tiempo desde que tengo memoria, y no por eso soy amargada o infeliz, simplemente pienso que es mi manera de ser en la vida y que siendo así, y pudiendo escribir esto que escribo a causa de la melancolía,  es que busco mi bienestar; por ejemplo, sin ser sádica, me siento mejor al llorar, al gritar, al hacer una catarsis en donde planeo una venganza que nunca ejecuto, pero que al final se desvanecen porque tengo un muy buen corazón, en todos los sentidos, es decir, soy saludable y no creo morir a causa de enfermedades cardio-vasculares y además me pongo sensible con cualquier baboseada que sucede a mi alrededor. No lo crean, eso no es bueno.




¿Buen corazón? cómo es posible que yo pueda afirmar eso. Ya estoy cansada de las censuras a mi forma de ser, tanto así que ya tengo que dudar de quien verdaderamente soy. Me despedazan todos los días, me quitan mi esencia y borrar todo lo que un día realmente fui.


Me perdí y la única forma de encontrarme es en el limbo o donde sea que los suicidas vamos; quiero ser yo o quiero ser una persona totalmente diferente, pero  completa, no deseo ser la migaja de persona que soy ahora. Una mujer de sueños rotos y alma invisible.


Porque yo tuve la leve esperanza que todo podía ser mejor hasta que las pesadillas invadieron mi consciente.
Hasta hoy todavía tenía el impulso de seguir viviendo, pero duele demasiado la incomprensión y la incertidumbre de no reconocer el verdadero amor de cualquier persona afecta en lo más profundo de nuestro ser.


He decidido acabar con ésta que escribe.


He decidido no volver a ser yo.

viernes

Hora de reflexión

Siempre que llega esta hora, 5pm empiezo a reflexionar sobre mi día, no crean, es un vicio bastante feo porque casi siempre termino decepcionada de mi misma o de las personas que están conmigo todo ese día. ¿Qué porque no lo hago en la noche, o en las horas de insomnio? Buena pregunta, la verdad es que prefiero esas horas para soñar con una persona con mi mismo físico pero con otra vida, otra mentalidad, otras cosas; sin duda, prefiero pensar en las cosas que posiblemente nunca me pasen, que en los errores cometidos y sus posibles soluciones, aunque debo aceptar que aveces son tan fuertes las caídas del día, que el dolor no me deja pensar más que en esa situación.Yo soy alguien que disfruta dormir, si no lo hago sufro ataques de mal genio, de pataneria, de gestos involuntarios que casi siempre me causan conflictos con los demás. Pero también, considero la vigilia como un momento de lucidez tan fuerte como para preparar la Tercera Guerra Mundial.


jueves

Autoflagelo

He estado pensando una frase que me dijeron esta mañana, tal ves sin presentirlo, causaron en mi corazón y en mi mente un gran revolución, me dijeron que el "Amor es un infortunio" y yo aún no comprendo cual era la intención  de este personaje al referirse tan tristemente de una situación que para la mayoría de las personas es sinónimo de felicidad, o al menos así lo percibo yo.

Aún en la tarde cuando intentaba dormir esas palabras daban vueltas en mi cabeza, las veía, las olía, las podía incluso tocar; es extraño cuando las cosas trascienden los sentidos, aún más cuando son inmateriales y la única posibilidad es estar un tanto loco, o al menos alejado de la realidad.

He visto mi vida girando entorno al fracaso de un amor que yo creía verdadero y me preocupa por muchas razones, pero la más importante, es que estoy volviendo a lo mismo, a escribir de amor, a escribir del miedo a no ser amada tanto como yo amo a ese alguien.

Tengo miedo de no tener más de que escribir, no quisiera ser esa clase de personas que se pasan la vida haciendo reflexiones sobre lo agridulce de enamorarse o amar, ya ni entiendo la diferencia. Este tipo de romanticismo me asfixia, me dan nauseas, siento claustrofobia y es chistoso porque el que me conozca de toda la vida pensaría que en realidad amo las novelas cursis para llorar como magdalena.

Tampoco quisiera ser la típica mujer enamorada que sufre y que tiene que seguir autoflagelandose, y así me estoy convirtiendo y es patético; mejor dicho, últimamente yo soy la persona más patética que he conocido, es muy chistoso pensarlo así da un respirito en el alma que en serio provocan unas ganas enormes de reír y de llorar. Ni siquiera logro ponerme de acuerdo con mis propias percepciones, no estoy concentrada, tengo miedo.

Ya he hablado del miedo antes y aún no logro definir a qué exactamente le tengo pavor, creo muchas veces que es a mi misma y supongo que es porque no me conozco lo suficiente, no sé para donde voy ni como lograré seguir viviendo.

Candidatura para el suicidio...

Sí tan sólo pudiera ver más de lo que veo incluso teniendo los ojos cerrados, sería fantástico.
Sí tan sólo pudiera crear submundos en donde yo simplemente fuera un username y mis distintas personalidades tuvieran vida una lejos de la otra, la vida sería más fácil.

Preguntarse sobre sí algo es más de lo que en principio fue, es de esas preguntas que aparecen en Google como las cuestiones humanas más difíciles de responder, y es verdad; aún me quedo en cama y debajo de las 5 ó 6 almohadas que tengo preguntándome donde fue que me perdí en la vida, en mis sueños, en los demás, en todo. Me equivocado tanto últimamente que a veces pienso que la única solución es pasar de esta realidad a otra, tal ves en second life real, o como en Vanilla Sky, contratar una vida en  mis sueños luego de que me suicide en esa empresa llamada Life Extension. No sé, algo como eso  ¿no sería una buena salida? Yo creo que sí. 

Sí mi madre leyera esto diría que estoy loca o que efectivamente soy una candidata al suicidio, y tal ves no esté tan equivocada, ella a veces tiene el don de ver cosas en mi que otra persona ni siquiera vería aunque yo misma se lo dijera. Aunque tal ves, sí mi novio fuera el que leyera esto,  me encontraría con una posible discusión sobre nuestra vida en pareja que seguramente nos distanciará totalmente del principio de esta reflexión acerca  de lo aburrido que se pone esta realidad cuando no queda mucho que imaginar.

Muchas veces me tomo el trabajo de rectificar lo que escribo para no dejar pasar tantos errores en la escritura como lo hago en la vida real, o al menos la que hasta ahora yo considero real.

Hoy creo que me siento bien, he visto al referente de mi vida literaria, le he preguntado, me ha contestado, lo he llegado a conocer un poco más allá de sus libros y creo que me he enamorado. Un amor diferente al virtual, al que genera problemas, al que cela, destruye y hace llorar. Este amor es de admiración, de profunda admiración por alguien que conozco simplemente por lo que escribe.




Aunque debo aceptar que yo también tengo un amor virtual, un amor que me ha hecho sufrir y que he hecho sufrir, pero el que veo algunas veces como el salvador de mi muerte en el precipicio; creo que él lo sabe, pero él nunca quiere ver más allá, no le gusta que le pregunten y se siente presionado en la vida por muchas cosas que los demás consideraríamos insignificantes, incluso a veces yo lo ignoro y lo minimizo; pero él también hace lo mismo conmigo, no me lee, creo que aunque esta dirección en mi perfil de Twitter, ni siquiera ha hecho el intento por ingresar. Él y yo nos amamos, o al menos eso nos parece todavía. Aunque describir mi relación no era parte de esta entrada.




Sin duda, es muy fácil perderse mientras uno escribe de ciertos temas, pero volveré...

Tal ves estén confundidos cuando menciono realidad o virtualidad, no crean que hablo de Internet; a lo que me refiero es mucho más profundo, radica en la compresión de un mundo no concebido, en donde lo virtual es lo problemático de existir en algo que creemos real; no sé si me entiendan, pero algún día, no sé si lejos o cerca, el mundo entero verá lo que pocas personas con visiones más apocalíticas y con menos temor de Dios hacen para cambiar la realidad de miles de generaciones y destruir lo que algún día conocimos como nuestro.

En esta entrada, no me tomaré el trabajo de rectificar sí ortográficamente está bien escrita esa idea del porvenir, dejaré que el tiempo me de la razón o me la quite, o que quien me lea se burle por tener aspiraciones de escritora y fallar en el intento, y que además piense que necesito psicólogo porque estoy al borde del suicidio.


No lo sé, mi candidatura aún no está completa, sí tuviera un jurado de seguro me negaría el derecho de morir por elección, así que acepto que debo trabajar más sobre las razones que me ponen en esta situación. Sé que no es locura, pero no sé si es real o no esta decepción de mi misma y de lo que tengo a mi alrededor.


Continuará...