Volví a confiar, volví a creer en los sueños y me equivoqué. No hay razones para sentirse mal pienso en muchas ocasiones, sin embargo es correcto el dicho que dice que podemos engañar a todo el mundo menos a nosotros mismos. Me he pasado los últimos días tratando de corregir los errores que aún con la mayor sutileza cometí en tiempos anteriores con personas, en situaciones y por supuesto, conmigo.
Aún no he terminado, empezando porque nadie volvió a creer en mi, ni siquiera yo. Lamento profundamente los malestares causados porque ni aún con mi super medicamento para la migraña he podido controlar estos males que me aquejan al igual que no he podido controlar mi ansiedad de comer dulces.
Mi actualidad pregunta por mi pasado y yo aún no logro entender qué de esa muchachita les gustaba tanto, tal vez que nunca me veían tan vulnerable como en los días que ya he tratado de referenciar al principio.
Pronto se acerca mi cumpleaños, fecha en la que le sugiero a todo el mundo portarse bien porque me pongo sensible y jamás perdonaría que no se acordaran, claro que esto solo pasa con las personas más cercanas que en general y gracias a Dios no son muchas. Bueno, volviendo al tema hay muchas cosas que he querido retomar de mi vida antes de la celebración de mi natalacio y no he podido, no sé porqué. Estoy por empezar a creer que mi cabeza lo quiere pero mi corazón no ha podido con la orden.
Es que eso de estar vulnerable no es agradable, sobretodo cuando hay personas como yo que la manera de notarlo es que lloramos porque sí y nos damos latigazos muy fuertes, un ejemplo claro de ello es este texto, que al intentar rectificar primero tengo que pasar por la destrucción de mi dignidad. Es obviamente muy absurdo cuando he sido considerada una mujer fría, calculadora, arrogante y casi mejor dicho para ser más explícitos una roca porque hasta un árbol tiene vida. (Risas)
Para empezar por la rectificación de los males causados pues obviamente tengo que tratar de encontrar a la mujer que perdí que no le hacía daño a nadie o que era muy buena para salirse con la suya, en todo caso con alguna de las dos tengo que encontrar la seguridad perdida.