Reflexiones pre-dicembrinas

Hay personas que construyen su vida utilizando que las bases que otros ya construyeron, tal ves aplique esa frase que dice que "el vivo vive del bobo", y posiblemente sea real. Hoy escucho como critican algo que sencillamente no conocen, imaginan, pero para conocer lo que verdaderamente sobra es imaginar.

Recuerdos...

Me pregunto sí hay algo en mi aparte del firme pensamiento de extrañarte; pero siempre llego a la misma conclusión y es que nunca dejaré de hacerlo, aún cuando te encuentro en cada suspiro, lamento o recuerdo y aún así, siento constantemente que te pierdo.

Aunque siempre guardo para mi el rose de tus labios, las palabras que rompen el silencio perturbador y las repetidas escenas de cuando hacemos el amor; porque hacer el amor contigo es como sentir un abrazo imaginario de hojas de otoño en el invierno.

Cuán inmenso es este amor que nos sentimos sin tocarnos,
que nos permite amarnos y extrañarnos aún en la más cálida y ardiente unión,
y que se nos impregna en el cuerpo las más bellas esencias que sólo produce el amor verdadero.

Porque entre sábanas yo te amé y el tiempo allí se detuvo.
Te amé como si fuera la última vez
en una crisis de nervios ahogados,
y entre bocas y entre fresas, quizá también
entre chocolate y leche condensada.

Te amé sin tabues ni complejos,

como dos alma que se hacen una y son solo amor
me alegré sabiendo que dejabas todo tu ser dentro de mi ,
y que amar quemaba tanto como tu ser,
así pensé en hacer el amor
para que nunca olvidarás
quien te amó mas en la vida.

Entre las sabanas y a oscuras,
entrego mis encantos regidos
a tus fogosos besos.
Tus manos me acarician,
dàndole màs pasiòn,
a lo inconfesable de mis sentimientos.

Poco te conocía la primera vez, pero empecé sientiendote,
y todavía sigo en la conquista de aquel mundo escondido
que guarda tu ardiente cuerpo.